Aceptando lo que es, sin juicios
Un joven entró en una villa cargando una pesada maleta. Sentado en una roca estaba un anciano fumando una pipa. "¿Cómo es la gente de esta villa?", preguntó el joven. "¿Cómo era la gente de la villa de donde tú vienes?", replicó el anciano. "Era gente muy desagradable: deshonestos, ladrones, desagradecidos y rencorosos. Siempre estaban peleando entre ellos y tratando de aprovecharse de los otros. Chisme y resentimiento eran comunes entre ellos. Por eso estoy preguntando, antes de entrar, ¿cómo es la gente de este pueblo?" El anciano suspiró y dijo: "Creo que no vas a encontrar diferencia aquí. La gente de este pueblo es exactamente igual a la gente de la villa de donde tú vienes". "Entonces continuaré mi viaje hasta la próxima villa", dijo el joven, y tomó su maleta y se marchó por el mismo camino. "Adiós", dijo el viejo y volvió a fumar su pipa. Después de un...